A mí todavía no me lo han enviado. Debería de darme igual, porque tardaré años en jugarlo, pero me hace ilu recibirlo. Prácticamente, ya casi no compro videojuegos, y me hace especial ilusión recibir las escasas compras que hago.
El Atlas de Calvard tiene que molar... Prefiero mil veces estos detallitos antes que peluches o mochilas.