CD Project lo ha vuelto a hacer. Sería indigno de cualquier persona amante de los videojuegos hacerse con una copia ilegal del juego, de este juego, por dos motivos: porque se puede encontrar a distinto precio según formato y procedencia, lo cual deja sin justificación en este caso la pirateria, y porque es un juego donde el mimo y el amor por una obra, por un todo un mundo, están presentes en cada pixel del juego.
Salvo problemas puntuales de optimización, The Witcher 2 da lo que promete su publicidad y va más allá, mucho más, de lo que se nos ofreció en su ya de por si excelente primera parte. Desde el apartado técnico -¡Dios, que banda sonora!- a la jugabilidad, pasando por el guión y la fiel recreación del universo presentado en las novelas, todo ha sido puesto al servicio del jugador para que se deleite disfrutando de uno de los mejores juegos de rol de los últimos tiempos, sino de todos. Tiene sus fallos y algunas decisiones que lo alejan de lo visto en la primera parte, pero estos quedan ensombrecidos por el mimo y el amor que en CD Project han depositado en su criatura. Gastarse 30 o 75€ siempre estará justificado cuando hablemos de The Witcher 2.
Personalmente encuentro más satisfactorio este sistema de combate que el anterior y la dificultad mucho más desafiante. No es Demons Souls, pero es cierto que el menor descuido puede concluir con la muerte del brujo a manos del más patán de los guardias de la más infecta mazmorra y eso, amigos mios, nos obligará a permanecer siempre alerta y a no desdeñar a enemigo alguno por insignificante que parezca. Tener muy presente el
tempo de golpeo me recuerda mucho al genial Arkham Asylum y aunque es una técnica que cuesta dominar, al final nos regala con espectaculares movimientos finales que bien merecen tamaña inversión en nervios y tensión. Que no se pueda hacer uso de las pociones en medio de un combate añade dificultad al asunto, aunque a veces las fuerzas están tan desproporcionadas que es inevitable acordarse de la madre del que tomó la decisión de que las pociones sólo podrán tomarse durante la meditación.
Las magias siguen siendo tan útiles como antes -ni las patatas y los huevos hacen tan buena pareja como un precipicio y la señal Aard
![[ginyo]](/images/smilies/nuevos/guinyo_ani1.gif "guiñando")
- y es imprescindible emplear en ellas puntos de aprendizaje para potenciarlas hasta que nuestro brujo parezca un Harry Potter
hiperhormonado. Con tamaña dificultad no es difícil concluir que vamos a necesitar dominar tanto la magia como la espada y la alquimia para crear pociones.
Llevo jugadas apenas tres horas y lo que mejor me ha funcionado hasta ahora ha sido la señal Aard para aturdir a los enemigos y a continuación ganarles la espalda y darles matarile con alevosía y premeditación. Si he llevado encima una bomba tipo Simun, me ha venido de perlas para dejar 'tontos' a grupos de enemigos y ganar algo de tiempo. Supongo que más adelante tocará pergeñar tácticas más elaboradas y que a falta de pociones en combate habré de potenciar la señal Quen para no terminar ensartado a las primeras de cambio en cuanto me enfrente a más de dos enemigos.
Y un último consejo: explorad, explorad, malditos. Incluso en las zonas donde el guión parece más encorsetado y el movimiento más restringido se pueden encontrar personajes secundarios, muros u obstáculos que derribar, casas a las que entrar o personajes desavalidos, o no, a los que ayudar/putear.
Lo dicho, un juegazo.
![[carcajad]](/images/smilies/nuevos/risa_ani2.gif "carcajada")
![[plas]](/images/smilies/aplauso.gif "Aplausos")
