Bueno, pues tras una semana aquí va mi opinión de la consola aunque nadie la haya pedido. Tochopost incoming.
HARDWARE: SONIDO y CALOR: comento esta parte primero ya que tras asistir a la Gamescom como
prensa ya había tenido la oportunidad de comprobar estos aspectos y tenía muy claro lo que esperar. La consola es sorprendentemente silenciosa y no acumula calor excesivo, concentrándose este en la parte posterior derecha, coincidiendo con la ubicación de la fuente de alimentación. Una colocación respetando el flujo de aire (entrada lateral, salida posterior) debería ser suficiente para que la máquina no sufra demasiado ni en los veranos murcianos
Más concretamente sobre el sonido, aclarar que cuando hablo de consola silenciosa me refiero a unos parámetros perfectamente tolerables y normales en un sistema electrónico. Obviamente, jugando a juegos exigentes, cerca de la máquina y con el volumen bajo es perfectamente audible el sonido del ventilador, sin estridencias ni
coil whine como otras consolas de las que dispongo (PS4 Pro). Tampoco se produce un
sonido turbina a lo Harrier intentando despegar de un portaviones como sí me ocurre con esa otra máquina jugando casi a cualquier cosa.
NOTA: Un 10.
ESTÉTICA: el apartado más subjetivo de todos, sin duda. Mi edición Project Scorpio es sobria, quizás demasiado, y no soy especialmente fan del degradado que a distancia parece simplemente una consola descolorida pero he de decir que la Xbox One X queda elegante en el mueble. De nuevo, las comparaciones son odiosas, pero cuando la veo tras el triple sándwich mixto de la PS4 Pro (que es una excelente máquina) me duele la retina. En el apartado negativo, creo que las personalizaciones de la Project Scorpio deberían ser un poco más evidentes. No me refiero a un escorpión enorme que suene y se ilumine ni nada por el estilo pero algo más que unas letricas y, sobretodo, un texto vertical en el mando...
NOTA: Un 8
SOFTWARE: INTERFAZ DE USUARIO: Podría parecer que hay poco que comentar aquí dado que el sistema operativo de Xbox One X es, lógicamente, el mismo que el de Xbox One, el cuál rinde bastante bien desde su última revisión, pero hay apartados negativos a tener en cuenta y que espero que solucionen. La
UI y sus distintos elementos no son 4K y eso, en una pantalla más o menos grande, se nota. Las carátulas y artworks de los juegos muestran signos de borrosidad debido a su reescalado a 4K desde resoluciones inferiores. Nada que ver con lo cristalina que luce la interfaz de la consola con la que estamos siempre comparando a X, PS4 Pro.
NOTA: Un 6.
RENDIMIENTO: El quid de la cuestión. ¿Cómo es el rendimiento de la máquina?
Sorprendente. Incluso habiéndola probado en la citada Gamescom la consola no dejó de sorprenderme la primera vez que la conecté a mi TV (LG OLED55B6). En la feria alemana, salvo juegos como AC: Origins o Forza Motorsport 7, la mayoría corrían en pequeñas TVs QLED de Samsung (que no son precisamente la panacea) por lo que el potencial de la máquina en su ecosistema natural, la TV grande de salón, estaba por ver. Tras tenerla en casa las dudas se despejan pronto, sobretodo si tienes una Xbox One/One S con la que comparar, como era mi caso antes de venderla hace unos días. Ambas consolas son la noche y el día en juegos que están ya adaptados para el potencial de X. La ganancia en nitidez, ausencia de jaggies y otros apartados que dependen de qué juego se apreciarán más o menos (distancia de dibujado, LOD, sombras...) es significativa. Esta mejora, que es sustancial y nada desdeñable viniendo de una Xbox One/One S, puede tornarse en tu contra si la intentas comparar con la otra consola intergeneracional: PS4 Pro. Y sé que aquí estará la polémica pero siento que he de ser honesto: el salto de X respecto a Pro no es algo que todos vayan a apreciar fácilmente. Existe, no ya en calidad de construcción de la máquina donde este es apabullante, pero en la mayoría de casos es tan sutil que rara vez ocurrirá que alguien que esté acostumbrado a jugar en Pro vaya a tu casa y te diga: "Buah, ¡cómo se ve en la X!"
En ningún caso estoy discutiendo la mayor potencia de la consola, que es indiscutible, ni hipotecando un futuro donde se puedan ver desarrollos más específicos que muestren una mejor versión a todas luces en X pero quien espere ahora un salto cualitativo y cuantitativo de su Pro al nuevo juguete de Microsoft puede que se lleve un chasco.
NOTA: Un 9.