-¿Hola buenas?, ¿es aquí donde dispensan sonrisas Profident?
-Pues sí señor, aquí es, pero previamente me tiene que dar un motivo...
-¿Motivo?, ¿para tener una sonrisa Profident?. Pues sí, mire usted; en la facultad no hacen más que putearme, porque cogen los profesores y se ponen en huelga; no corrigen los exámenes, ¿sabe usted?. Y no contentos con eso, este cuatrimestre han hecho una matanza del 33 en todas las carreras; se nos ha quedado a todos unas caras de lelos...
-Bueno, pero eso tampoco es tan grave...
-¡Uy que no! No vea usted la moral que se nos ha quedado : por los suelos. Y encima, el futuro cada vez más negro, las mañanas más cansadas, las tardes más calurosas y las noches más somnolientas... ¿cree usted que no necesito una sonrisa Profident?
-Pues mire, es que esto es un poco subjetivo...
-Bueno, pues por si todavía no está convencido le diré que el precio del pollo se ha puesto por las nubes; dentro de poco será más caro que el cordero lechal. El reloj que hay en una glorieta de mi barrio se ha estropeado y marca las 19:69. El próximo disco de Los Planetas parece que se retrasará más todavía. A mi coche le ha cagado un pájaro encima que debía ser del tamaño de un Boeing 747, porque ahora tiene más mierda que pintura... ¿Y todavía cree que no necesito nada para sonreir?
-Bueno, pues mire usted; yo lo que haría es irme 4 días a la playa en plan hippie y ya verá como se le pasan todos sus males... pero esto se lo digo extraoficialmente, ¿eh?. Que como se entere mi superior se me cae el poco pelo que me queda...
-Muy bien doctor, pues eso haré; este mismo Sábado me cojo un autobús y me marcho en busca de aventuras
-Perfecto, pues que tenga usted unas buenas vacaciones.
-Igualmente, doctor
-No, el que está de vacaciones es mi superior; a mí me toca pringar todo Agosto
-Bueno, pero de todos modos, disfrute lo que pueda, ¿eh?. Muy amable por su parte, hasta pronto!
-Adiós caballero...