Se habló, y creo que se sigue pensando, que las expansiones costarán 50€, pero creo que se quedará en 40. Al menos ya están desde hace unas semanas para reservar en PS4, y han puesto el precio del juego base en 50€ (como en Switch) y el pack de expansiones en 40€.
Y por 40€ me parece que merece bastante la pena. Es lo que me gasté únicamente en la segunda expansión en Pc cuando salió creo que a principios de este año, añaden entre las dos no sé si 16 civilizaciones nuevas o por ahí, más edificios y maravillas para construir, nuevas opciones diplomáticas (y nuevo tipo de victoria por vía diplomática), en el tema de lealtad de las ciudades se pone todo más serio, en las últimas fases añaden el tema de la electricidad que necesitan las ciudades, cambian la forma de organizar los recursos... Por ejemplo, ahora en Switch con 1/2 de hierro puedes mejorar o hacer unidades que requieran de ese recurso y no se agota, si tienes 2 tienes 2 siempre, pero con las expansiones cuando tienes una mina de hierro te da X de hierro por turno que se guardan en un almacen que al principio va cortito de espacio, y para ascender o crear unidades debes gastar X de hierro del almacén. También la introducción de épocas doradas u oscuras, los desastres naturales, y varias cosas más que de memoria no recuerdo.
A mí las expansiones me gustan bastante aunque por otro lado me joden mi ‘estrategia’ en dominación, que me funcionaba para llegar a ganar en Emperador (el resto se me resistían). Consistía en expandirme rápido con nuevas ciudades, hasta unas 4-5 como mucho, mientras estudiaba y creaba campus, bibliotecas... que me diesen bastante ciencia. De defensas no creaba nada hasta que tuviese los carros pesados, entonces creaba unos 7-8, junto con una torre de asedio, y estudiaba también estribos para subirlos a caballeros (con las expansiones no puedo subirlos rápido por la limitación del hierro). Si todo iba bien llegaba a los caballeros bastante “pronto”, lo suficiente como para poder atacar al menos al vecino y quedarme con sus ciudades, y a partir de ahí expandirme. Cuando llegaba a una civilización que tuviera las defensas suficientes como para repelerme bien, paraba y volvía a enfocarme en la ciencia mientras defiendo las ciudades si me declaraban alguna guerra (muy probable por ser belicoso) hasta tener los tanques, y con los tanques de nuevo a expandirme conquistando otras ciudades. Era importante tener torres de asedio y no ascenderlas, porque las jodías estaban rotas, teniéndolas te “olvidabas” de las murallas de las ciudades y podías atacarlas como si no tuvieran en cualquier época. Con las expansiones eso cambia, y solo funcionan en una época temprana o con un tipo de muralla, no me acuerdo bien. Pero es lo lógico.
Y otra de las cosas buenas que tienen las expansiones y que hacen que esta estrategia de conquistarlo todo no sea viable, además de las quejas que genera y que en algún congreso mundial te puedan penalizar, es que la lealtad de las ciudades conquistadas, si sigue estando su civilización viva sobre todo, es muy baja. Y como es baja (normalmente negativa), en unos pocos turnos se te puede rebelar. Si se te rebela se pone como ciudad libre con sus propias tropas, aunque lo normal es que cuando pasen unos pocos turnos se acabe anexionando a su civilización o, si ya no está activa, a otra civilización que tenga bastante influencia sobre ella. Me pasó cuando ataqué una vez a Rusia, que le quité varias ciudades, y en algunas pude contrarrestar la baja lealtad pero en Moscú no, a los 4-5 turnos se rebeló contra mí, y a otros cuantos turnos volvió a ser parte de Rusia.