Fire Emblem nunca ha tenido la historia como uno de sus puntos fuertes. De siempre, y salvando algún que otro título, las tramas de cualquier Fire Emblem son tan solo un amalgama de clichés y elementos tradicionales vistos hasta la saciedad en libros, películas u otros juegos. Cumplen, pero poco más.
De hecho, el juego se caracteriza, o se caracterizaba, por ofrecer otras cosas: un sistema que, dentro del SRPG, era algo peculiar al contar con: personajes únicos que a su vez podían morir de forma permanente; la evolución de los mismos no solo a través de niveles, sino también de clases, a veces con posibilidad de escoger; el enorme elemento táctico que surgía como consecuencia del sistema de fortalezas/debilidades y de interacciones entre las unidades... Todo enmarcado dentro de un dificultad relativamente elevada, haciendo al jugador sufrir y repetir ciertas pantallas más de una vez.
Algo que ya se veía en Awakening es que precisamente para acercarse al gran público algunas cosas se estaban perdiendo, pero por desgracia eso no ha redundado en una mejor historia o mejores personajes (al contrario, son incluso peores que en los títulos anteriores). No sé, yo solo he jugado a Hoshido de momento. Y ni siquiera me lo he pasado porque estoy de exámenes y voy dándole cuando puedo, pero las sensaciones son peores que las que tuve con Awakening en su día, y mira que Awakening no es un título que considere TOP dentro de la saga. Pero vaya, que quizá esté precipitándome mucho porque como digo, llevo solo medio juego de los tres que hay.
PD: Lo que echo muy en falta es una mayor cantidad de personajes, ¿No hay muy pocos? Supongo que en revelación, al poder agrupar Hoshido y Nohr, tendrás una plantilla más amplia y mejor surtida, pero de momento... Aunque, ahora que lo pienso, tampoco he llegado a relaciones de nivel S todavía y no tengo hijos. Debe ser eso, sumado a los típicos personajes que te dan ya tardíamente y que apenas usas.