Digamos que si estás acostumbrado a jugar a 30fps, pues no notas que va a esa frecuencia ya que es a la que has jugado siempre. Cuando pasas de 30fps a 60fps notas cierta mejoría, pero nada como para tirar cohetes. O al menos eso me está pasando a mí, estoy aterrizando en el mundo PC en los últimos meses. El problema llegas cuando te acostumbras a los 60fps y un día te pones a jugar a la consola... y si, lo que antes era una cosa normal, ahora se convierte en una pesadilla para la vista. Ya no digamos en juegos que pegan rascadas de frames. Si antes era solo un poco molesto o incluso ni siquiera te dabas cuenta, ahora es un desasosiego tremendo cada vez que pasa.
Personalmente, preferiría que las desarrolladoras en consola pusieran como prioridad el conseguir los 60fps a tenr un apartado gráfico puntero. Pero claro, eso vende mucho menos en las capturas de pantalla que enseñan antes de sacar los juegos a la venta...