KnightSparda escribió:Creo que hay una cosa que no habeis entendido aún algunos, y es que el MSRP son los padres, es una cifra teórica que da Nvidia, y que a día de hoy no respeta básicamente ningún fabricante, con la 5080 aún, pero las 5090s van a ser una masacre, salvo la Founders, pocas se van a vender a 2300, y suerte los que pillen una Founders, para mi no tiene cabida salvo en una build SFF.
El tema de los precios es complicado, no creo que haya razones para dar la enhorabuena ni para decir que nadie haya sido estafado. Para analizar eso habría que entrar en un análisis que solo cada uno puede hacer.
Para mí antes de comprarse algo hay que hacer un presupuesto de lo que pagarías en función del MSRP y un plus por tus necesidades personales y otras cuestiones como el stock, ensambladoras y previsión a futuro. Lo único que el tema del stock para mí está manipulado, no podemos dar por bueno que como dicen que no hay stock, haya que pagar un sobreprecio, porque ese stock quizás se demuestre que era mayor y que simplemente las están sacando a cuentagotas porque así venden a un precio mayor a quién no quiere esperar.
Luego está el tema del presupuesto, si vemos un anuncio de 999$, hacemos el tipo de cambio y lo que podrían costar en España, casi seguro que casi todos pensábamos que iban a ser más baratas. Si luego aceptamos que un ensamblador no TOP, las ponga a casi 1.500 €, seguramente nos estemos pasando de nuestro presupuesto máximo y estemos fijándonos solo en los PVPs y en las enhorabuenas que se dan solo por haber cazado alguna.
Aquí podemos ver casos de gente que compra a precios muy elevados pero justo la que le da más confianza y que entra dentro de su presupuesto, y por otro lado, gente que compra más económicas pero la que sea, solo por el ansia de tener una y quizás acabe pagando un sobreprecio mayor que el de la cara, no sé si me explico. Incluso a veces se compra y luego se mira si cabe en nuestra torre, ahí previsión poca.
Para mi compra bien el que encuentra su producto según su plan inicial y no el que se salta sus propias previsiones por el calentamiento del momento o por las impresiones de otros que tienen otras situaciones particulares.
Muchas veces acabamos encontrando cualquier excusa para justificar que nuestra compra es buena, independientemente de si hemos pagado mucho más de lo que presupuestamos y si por el camino hemos aceptado todas las razones que se han ido dando para pagar ese sobreprecio sin analizarlo lo suficiente.