Ayer volví a casa después de una semana fuera de vacaciones y no podía tener más ganas de enchufar el RDR2 y darle un rato. Es brutal la calidad de imagen y fluidez que tiene el juego (ya ni me acordaba)...
En este tiempo alejado del PC, he aprovechado para seguir con la temática western con la miniserie de Netflix
Godless, la cual aprovecho para recomendaros encarecidamente, pues es espectacular en todos los sentidos.
Si alguno esta empezando a desmotivarse con el juego, basta con ver esta miniserie y las ganas de volver al precioso y salvaje mundo que Rockstar ha creado volverán con inusual fuerza.
Volviendo al RDR, acabo de iniciar el capítulo cuarto y ayer decidí visitar Van Horn por primera vez en mi actual partida. Llegué cuando ya había oscurecido y una inesperada lluvia me cogió desprevenido. El ambiente tenebroso del pueblo costero cuando llegué a caballo me sobrecogió totalmente, así como el calor de las luces de la taberna en la cual me resguardé en busca del calor de un buen Whisky...
Creo que Van Horn (que está basado en un pueblo real) es una de las localizaciones más curradas y realistas del mapa... si no lo habéis hecho ya, os recomiendo visitarlo (al norte de St Denis, pasado el condado de Lemoyne)...