No hace muchísimo, cuando los Cash Converters ya estaban desolados y no tenían las maravillosas vitrinas llenas de juegos clásicos tirados de precio que había a finales de los 90, encontré un par de cosas con las que todavía estoy alucinando.
Fue en uno de los Cash de Zaragoza, sería alrededor del año 2010, y en un periodo de un par de meses encontré el Buggy Run y el Masters of Combat de Master System por unos 4 o 4,50 euros cada uno. Ambos sin instrucciones, pero con la caja perfecta.
Los compré porque me faltaban en la colección. Sabía que eran dificilillos de encontrar, pero cuando llegué a casa y vi que realmente eran dos de los títulos más chungos de conseguir para la SMS, me quedé gratamente sorprendido de que, en pleno 2010, al encargado de ese Cash no le hubiera dado por consultar en internet la cotización habitual de esos juegos.
Creo que fueron los últimos chollos que he encontrado en persona visitando tiendas, en el ámbito de los videojuegos. Echo de menos esa incertidumbre o emoción de no saber qué ibas a encontrar en rastrillos y tiendas de segunda mano, porque antes siempre encontraba algo, más increíble o más común, pero algo. Ahora en cambio, si veo algo a la venta, suele rozar el apelativo "morralla" pero con un precio tan inflado que a veces me hage gracia.
No pasa nada, no me puedo quejar realmente. Comencé a coleccionar juegos "viejos" en 1998, cuando la Master System, NES, Megadrive y Super Nintendo parecía que provocaban urticaria a la gente mediante el contacto físico, y se podían encontrar cientos de juegos en un mismo Cash Converters o en rastros. Encontré maravillas entonces, y la única pega es no haber tenido entonces el poder adquisitivo que tengo ahora que soy más viejales (el cual tampoco es para tirar cohetes, pero obviamente es mayor que cuando tenía 18 años y necesitaba distribuir mi dinero en videojuegos, tabaco y birra).
Pero compadezco a la gente que sienta hoy en día ataques de nostalgia y quiera comenzar una colección de, por ejemplo, NES. Verá esos Metroid por 69 euros, esas consolas peladas por 85, esa escasez de material a la venta, esos precios desorbitados que, claro, darán por hecho que son los apropiados para un sistema "antiguo".
Yo personalmente prefiero recordar los buenos tiempos, cuando me sentía un bicho raro por coleccionar juegos de Master System en una época en la que lo "retro" como tal no existía, sino que a los ojos de una gran parte de la gente en general no eran más que
"juegos viejísimos malísimos que a dónde vas con eso si hoy en día la Play le da mil vueltas y a eso jugaba yo de pequeño pero ahora no los quiero para nada, ya los buscaré y te los paso".
Fin del rollo