Estoy jugando al Knuckle Sandwich.
Me recuerda a un hijo entre "Lisa" y la saga "Mother"/"Earthbound". Ya sabéis, personajes y situaciones bizarras, combate por turnos. De momento llevo como cinco horillas y está muy bien, con sus más y sus menos.
En sus más, que es un juego de esos hechos por un solo ser humano, con algo de ayuda en alguna cosilla, pero en general un indie de pura cepa. Que sus personajes molan un huevo, tanto en estilo como por ellos mismos. Que las situaciones son muy cachondas y el juego consigue enganchar con su rollo entre simpático y bizarro. Y que los combates tienen su gracia, aunque también son su punto débil.
En el último punto me explayo un poco más. Esto es como un Mario RPG, en el sentido que hay que pulsar el botón justo cuando te van a dar un piño y así te defiendes. Se añaden, pero, minijuegos para las "skills". Tanto para las tuyas, como para los malos. Vienen a ser minijuegos a lo Wario Ware: sale por ejemplo tu moñeco y te atacan unos puños gigantes, que tienes que esquivar; eres una nave y tienes que matar a un jefe, a lo juego de naves. Si lo haces bien, sacas un "perfect" y pa'lante; si no, recibes pupita al cuerpo humano.
¿Lo malo?
- Que los ataques normales de tus personajes tienen también unos minijuegos de pulsar el botón varias veces en un momento determinado. Se hacen un poco cansinos, todo sea dicho. El ataque normal debería ser "más rápido".
- Que los enemigos usan más "skills" que no ataques normales, con lo cual minijuegos a tutiplén.
- Que hacer un perfecto en un minijuego de un enemigo suele quitarle más vida que no un ataque de los tuyos, por muy bien que lo hayas hecho.
Así que abstenerse gente con poca paciencia. Además, los jefes duran bastante. Y te quitan un cojón y medio de vida si fallas una defensa o un minijuego, con lo cual la cosa suele consistir en aguantar y hacerlo bien. Eso me gusta, porque acabas sudando un poco. También he de decir que no voy a cargarme todos los enemigos del mapa y a subir niveles como un cosaco, porque a mí eso me cansa, así que al farmeador de turno a lo mejor se le presenta un reto más facilongo. No lo sé porque tampoco muestra el nivel del jefe, así que en ese sentido vas ciego.
Por lo demás, es un juego que a mí me está gustando mucho. Con sus más y sus menos. Veremos al terminarlo, pero de momento me ha enganchado. No se hacen muchos juegos con tanta personalidad, que se escapen de las fantasías de adolescentes salvando el mundo, así que yo encantado.