Para mí el dilema moral del final (que es la piedra angular de la trama en ambos juegos) queda en segundo plano ante el carácter intimista de la historia. Me acordé de Better Call Saul cuando jugaba parte 2, y como en comparación con Breaking Bad necesitas una atención mayor para captar el desarrollo interior de los personajes. Esta gente o tiene una confianza ciega en sí mismos o les importa cuatro huevos que el estudio se derrumbe. Es absurdo ver un guión tan sutil y delicado en este medio.
Aunque Ellie, al no ser el protagonista, tiene una exposición más tosca de sus motivos en Parte 1. Es en la secuela donde se liaron la manta a la cabeza con los síntomas post-traumáticos y como trataron de aplicarlo a un videojuego de acción.
Creo que hay guionistas mucho más elocuentes. Ken Levine hace un diálogo infinitamente más rico, pero sea cual sea el fallo, ND juega en otra liga a la hora de ser efectivo para transmitir la historia.