Sé que cada medalla olímpica tiene mucho mérito, y que es el reflejo de un enorme esfuerzo y sacrificio. Pero no puedo evitar sorprenderme un poco al ver super contentos a los que ganan la plata o el bronce
He competido en Baloncesto y personalmente me jodía mucho quedar segundo o tercero. Te dan tu medalla y tal, pero no dejas de ser un perdedor con premio. Psicologícamente llevaba mejor quedar 4 o 5, porque ahí pensaba que no había dado la talla y punto. Pero cuando te quedas tan cerca de ganar y tienes que conformarte con ver al campeón desde el escalón de abajo... ufff. No sé, seguramente sean cosas mías.