¿No tenéis miedo a la soledad?, pues la muerte es eso, desolación y nunca más.
Somo animales que necesitamos estar en manada, como los lobos, sino, nos morimos de pena o bien nos volvemos un poco "taraos".
La materia no se destruye, se transforma, así que desaparecer no desaparecemos, nos transformamos (unos nos quemarán, otros nos mutilaran, otros nos enterrarán) pero nuestro cerebro, en órgano que nos da este raciocinio también desaparece.
Lo de los obispos... una religión que no tiene ni 1000 años por así decir, bueno, 2000, pero hasta llegar a su esplendor, pues 1000, es normal que se conserven mejor que unas momias de 5.000 años freídas al sol y arena del desierto, ¿no creéis?.
Ágora simplifica bien lo que ha hecho esas creencias de mal, a la humanidad, donde estaríamos ahora sino fuera por ese tipo de cosas...