Lo de siempre, España es tirana, que nos persigue sólo por ideas, pero nosotros no romperemos un plato ni acudiremos a la violencia, porque somos los buenos, la misma bondad que impide el éxito de cualquier via unilateral, pero un discurso de nosotros los buenos que es el que triunfa electoralmente aunque no dé resultados, que es lo que importa.
Cataluña jamás será independiente pero el procesismo seguirá manteniendo el control social sobre una importante parte de la población, aliénandola con gran perjuicio para la democracia, y para la cultura catalana me temo, en última instancia.