Conceptos penales básicos.
Provocación para delinquir y Apología.
La provocación consiste en incitar directamente a la comisión de un delito por medio de la imprenta, radio… o cualquier otro medio similar que facilite la publicidad.
La provocación se castiga en los casos establecidos por ley, pero si se hace caso a la provocación es atendida y se comete el delito, la provocación se castiga como inducción al delito correspondiente.
Por su parte, la apología es la exposición de ideas o doctrinas que defienden el crimen y que ensalzan a su autor ante una multitud de personas por cualquier medio de difusión.
La apología se castiga penalmente cuando se realiza como forma de provocación, y si por su naturaleza y circunstancias constituye una incitación directa para cometer un delito.