Para mí los mandos son muy importantes, deben ofrecer un mínimo de comodidad porque sino no disfruto del juego. Después de "toda la vida" jugando con Dualshocks pasé de PS2 a X360 (obviando entremedias a Wii) y eso era un mundo distinto. ¡Qué mando! Tremendo, mi favorito. Buenísimo en todos los apartados salvo en la cruceta, cosa que solo usaba en determinados juegos para cambiar de arma, que para eso sí servía (los juegos de lucha que lo usan más, no me gustan nada). Luego me compré la PS3 y... Uff, se me hizo muy difícil jugar con el Dualshock 3. En ergonomía era peor, los "gatillos" tenían un tacto que se me hacía ciertamente insufrible...
Es un miedo que llevaba para PS4, pero el Dualshock 4 es una gozada en comparación con el anterior. Seguiría poniendo el mando de XOne (que también la tengo) por encima, pero a una distancia bastante reducida. El hecho de aumentar su tamaño y hacerlo más cómodo para las manos, mejorar los gatillos y los joysticks es un acierto. Lo malo es que da la sensación de tener peores materiales que el dualshock 3, al igual que el de XOne me parece que es menos resistente que el de X360, pero a lo mejor es solo por mi percepción. Pero con el Dualshock 4 puedo pasar perfectamente horas sin notar ninguna molestia o echar de menos otros mandos, cosa que no me pasaba con Dualshock 3 por muy acostumbrado que estuviese a los anteriores.
El mando pro de Switch tiene una pinta estupenda y seguramente será igual de bueno o incluso mejor que el de XOne por lo que dicen en determinados juegos. Pero el punto que me hace no ponerlo por encima de este es claro, no tiene gatillos analógicos, algo que para mí es imprescindible para ciertos géneros como el de conducción (que seguramente Switch tenga poco de eso pero bueno). Con gatillos hubiese sido el mando perfecto, con una batería inmensa y con unos materiales que se notan buenos.