A falta de mas capítulos del manga, voy a dar mis impresiones de porqué esa serie está en uno de sus momentos más bajos a pesar de haber puesto el autor toda la carne en el asador en esa saga:
1. El ritmo. Se nota que Oda cobra más que Guardiola y no quiere que se termine la cosa, OP nunca ha sido de ir directa al grano, pero lo de la isla de los tritones y punk hazard se hace difícilmente soportable. Lo visto en dressdrosa tampoco me convenció al principio, dando demasiado protagonismo y espacio a luchadores totalmente irrelevantes para la trama.
2. Los personajes y sus acciones. Siempre habían sido planos y un cliché en su mayoría, pero últimamente la cosa llega al punto de la estupidez y no precisamente porque el autor pretenda que sean estúpidos. El único personaje que me ha sorprendido gratamente en esa saga es el admirador gamberro de Luffy y es por ello que aún tengo esperanzas en la serie, pero el nivel del último flashback y la simpleza absoluta a nivel moral (los buenos son 100% buenos en todo, y los malos no hacen nada bueno ni por casualidad) me están empezando a echar atrás.
No sé, en el flashback de Robin tenías a personajes con sus objetivos, un conflicto moral (la historia verdadera vs la estabilidad política) que sin ser muy profundo por lo menos sí era creíble, y personajes que actuaban dentro de sus posibilidades con lógica.
En ese último flashback tenemos un rey de un país super-pacífico. Uno dirá, bien, si el linaje real ha logrado evitar las Guerras durante tanto tiempo es que deben ser unos cracks de la diplomacia, pero no, nada más lejos de la realidad. Resulta que se planta Doflamingo en el castillo y pide así por las buenas una gran suma de dinero, y el rey en vez de luchar contra Doflamingo es tan amante de la paz que decide llevar a su población a la ruina sin tener ni la más mínima garantía de que Doflamingo vaya a respetar su pacto.
Ni inicia contactos diplomáticos con países aliados avisándoles de la situación ni nada. Se pone a recaudar dinero.
Y oh, sorpresa, Doflamingo no tenía intención de cumplir su promesa. Frente a eso, dos preguntas:
¿Cómo podía pillar por sorpresa a la población que el rey cediese a un chantaje si resulta que lo hace sin oponer ninguna resistencia ni tener ninguna garantía?
¿De verdad que ante un país que paga sin rechistar, en plena era de la piratería, a nadie en 800 años se le ocurrió de ir a hacer un chantaje al rey? Y si no se le había ocurrido a nadie (presuntamente porque un rey es la hostia), cómo es que Doflamingo se lo hace tan a la ligera?
Como todo el conflicto se inicia en un sinsentido, la saga pierde mucha fuerza a raíz de ello.
3. Los personajes y la coherencia en poder. Resulta que luffy ya estaba al nivel de unos shichibukay ANTES de saber nada del haki (los más patatas de entre los shichibukay, pero shichibukay a fin de cuentas). Luego vuelve dopadisimo tras dos años de entrenamiento que han ido la mar de bien, hasta el punto de cargarse a un PX que antes le plantaba cara de igual a igual a mínimo uno de los fuertes de la tripulación, de un sólo puñetazo. Bien, de acuerdo. Pues si luffy está tan dopado, ¿cómo coño resiste Caesar Clown siendo un científico normal y corriente (con lo que en términos de fuerza debería estar por debajo de un soldado de la marina raso) varios puñetazos con haki reforzados de Luffy?
Me parece muy bien que el poder de Caesar le permitiese jugar con los gases, ahogando a los strawhats o creando grandes explosiones, pero lo que no puedes hacer es cargarte toda la escala de poder de la serie de esa manera sólo porque quieras alargar la saga varios tomos más.
4. Fanservice. En serio, no puedo con eso. Nami y Robin están para enseñar el culo y las tetas, y para eso nada más. Bueno si, cada 10 o 15 tomos Robin encuentra un phoneglif de esos y Nami es útil para la navegación, punto.
Resulta que si quiero hacerme un pajote con chicas de manga ya me leeré un hentai, si me leo OP es porque me interesa la historia y nada más que la historia. Una cosa son las bromas sexuales bien pensadas (como la de Nami enseñando las tetas en los balnearios de Arabasta o por citar una moderna, el crío samurai siendo un pervertido y la envidia de su padre, Brook y Sanji) y otra muy distinta lo que está haciendo Oda últimamente. Coño, es que en determinadas ocasiones parece que intente competir con Fairy Tail en ese sentido (y ojo, que no digo que esté al nivel de FT ni muchísimo menos, porque si fuese el caso ya habría mandado la serie a tomar por saco)...
5. Bellamy. Pero qué mierda es esa? Para hacerlo aparecer así, mejor haberlo matado cuando tocaba. Ahora resulta que Bellamy la hiena es un personaje que cree en la lealtad y buena fe de Doflamingo. No sólo es un insulto a lo que era el personaje en si, sino que además es una parida brutal con respecto a los anteriores hechos. Venga hombre, que en teoría Doflamingo se cargaba a Bellamy tras la isla del cielo, ya sabemos que en OP sólo puede morir Ace, pero aunque al final decidiese perdonarle es evidente que otra traición de Doflamingo si volvía a fallar era más que evidente.
Yo es que realmente no entiendo qué saca Oda intentando vender a Bellamy al público. Joder, si Bellamy molaba era porque era un rastrero, un cabrón y sólo creía en sí mismo y de repente se nos vuelve una especie de luffy que en vez de admirar a Shanks tuvo la desgracia de admirar a Doflamingo...
Cosas positivas que aún hacen que me lea la serie con cierto interés:
Esfuerzo de Oda en innovar: Alianzas de piratas, desafío a Big Mom, combinación de grandes enemigos en una saga, un logpose triple que permite ir a múltiples islas en vez de a una sola... todos esos cambios se agradecen y le dan frescura a la serie.
Por fin una saga con actores de peso involucrados (un shichibukay y un emperador directamente, y luego indirectamente otro emperador del mar con el que Doflamingo hace tratos).
Espero que Oda vuelva al nivel alto de antes.