Lo de Nintendo este año no es defendible ni por el nintendero más acérrimo. No ya tanto a nivel de la salud actual de la consola (que sigue siendo un consolón que vende como pan caliente, con un catálogo alucinante para los 3 años y pico que tiene) como por la generación de expectativas para su público. Están las otras dos con poniendo toda la carne en el asador, con la nueva generación a la vuelta de la esquina y todas las promesas que esto conlleva, mientras Nintendo se hace la loca, lanzando dos Directs en formato mini y rebajando el hype continuamente, ya incluso en los tweets en los que anuncia estos Directs. Y en el fondo todos sabemos que en el horizonte están BotW2, Bayonetta, Metroid, lo nuevo de Monolith sin anunciar, etc., y que en algún momento saldrán a la luz, pero eso en este mundillo, en el que la gente necesita emocionarse con algo nuevo cada dos meses, no vale, y Nintendo lo debería de saber.
Se dirá todo eso de que Nintendo juega a otra cosa (cosa totalmente cierta), pero estoy empezando a pensar que el motivo tiene más que ver con que, efectivamente, el tema del Corona y el teletrabajo les ha pillado más a contrapié que a otros y que están intentando salvar este 2020 como buenamente pueden.