He cogido el vuelo de Málaga con destino a Ginebra (Suiza), tuve que coger el que salía a las 14:05 tardé casi 3 horas horas y media en llegar viajando con la compañía Swiss International Airlines tuve que hacer escala en Zurich donde cambié de avión y ahí hasta mi destino Ginebra una hora más, cuando llegue a las 18:30 me encontraba desorientado no sabía que hacer y sólo tenía aquel número de teléfono. Necesitaba un guía....Aquel número.
Cuando llegué a la puerta de salida del aeropuerto una chica aguantaba un cartel en el que ponía V.
¿Que debía de hacer?...por un momento pasé de largo y me giré tratando de buscar a algún tipo sospechoso cerca de la chica...pero no...no había nadie.
La chica era tan sólo una muchacha de 22 años, tenía los ojos marrones y el pelo castaño, ondulado y que le caía sobre los hombros, llevaba una camiseta de flores rosas y un pantalón vaquero, tenía la piel muy pálida... a pesar de todo era bastante guapa. Se ve que a los suizos no les da mucho el sol.
¿Ya la había llamado Herbert?, pensé. Se me ha adelantado....¿como demonios sabía que cogía ese vuelo?.
Me acerque por la espalda y me quedé cerca de ella pensando que hacer. De pronto ella se giró.
Nerea: Doctor VG6 supongo.
-¿Doctor?. Pensé, suena cojonudo....
Yo: El mismo.
Miré el papel y vi el nombre de ella junto al número.
Yo: ¿Nerea, no?
Nerea:Exacto. Mi tío me enfia..... heeee.... ¿como se dice? agudarlo.
Yo: No si a mi ya se me está empezando a agudarseme.
Nerea: No, entiendo.
Yo: Nada, nada... que encantado.
Me llevó hasta un todo terreno de color negro, me senté en el asiento del copiloto y empezó a conducir, salimos del aeropuerto. Como no tenía ni idea de a donde iba, simplemente me dejé llevar.
Nerea: Por lo que me ha dicho mi tio usted tiene importancia en su país.
¿Importancia yo? No me quiere ni el gato del barrio, que incluso baila por comida.
Yo: Sí, vendiendo churros...(el sarcasmo no era lo mio)
Nerea: ¿Churros?
Yo: Si …..es un tipo de ingeniería que hay...(si cuela, cuela).
Durante el viaje me quede entusiasmado con los paisajes de suiza. El aire se notaba puro, a medida que conducía me di cuenta de que nos alejábamos del bullicio de la ciudad. Creí que esto estaría plagado de Ikeas... pero parece ser que me equivoqué.
Durante el viaje, le trate de explicar lo sucedido conmigo, lo del aparato y sobre mis comentarios en internet. No entendió muy bien de que me lo que iba sucediendo lo colgase en internet … pero bueno...era mi modo de hacer las cosas.
Nerea: Podemos ir mi casa o si lo prefieres al LHC pero no vamos poder pasar.
Yo: Si podremos.
Nerea: ¿Como?
Yo: Tengo dos tarjetas electrónicas.
Le mostré las tarjetas que había quitado a los tipos que me intentaron quitar de en medio.
Nerea: Pero los dos son hombres... Yo ser una mujer.
Yo: Nadie es perfecto... No te preocupes, sólo las usaremos para entrar, no creo que nadie vaya mirando, si es así pues nos largamos. De todos modos iré yo solo.
Nerea: No quiero ir contigo.... Llevo años sabiendo tramaban algo y que tío lo ocultaba.
Yo: Bueno...No creo que nos hagan nada en las puertas del LHC, eso esta plagado de periodistas.
Dirigió el coche hacia el lugar mientras tanto paramos en una gasolinera a comer algo, yo cogí el portátil y escribí todo esto, por suerte aquí tenemos wifi abierto.... Dentro de un par de horas veremos que sucede.
Como decía un amigo mio.... “Que Dios nos coja condensados”.
No dejaré de escribir hasta que acaben conmigo o yo con ellos.