Si estáis leyendo esto es que el mundo se ha salvado, o tal vez no...no lo sabréis hasta que no leáis el final.
Cuando el profesor Pierre encendió la maquina apareció la esfera que nos mostraba un desierto, este diferente al que yo había visto y estado. Me atavié con el equipo, Nerea insistía en venir conmigo, pero quizás yo no fuese a volver y no quería verla involucrada, no se si eso se llama amor o que prefería el onanismo...El profesor quedó a cargo del foro para continuarla en caso de que no volviese y que contratase a un sicario para matar a un tal Sargento Bob...esto último no lo entendió del todo.
Me puse el equipo y me despedí de todos, Nerea me dio un beso y dijo que cuando volviese me daría otra cosa mejor (¿una psp3000, pensé?). Después me puse el equipo, arranque la moto, mire hacia atrás y dije. “-Volveré....para cenar”. Presioné el puño de la moto y atravesé la puerta al estilo Indiana Jones, con una entrada tan espectacular que el propio Steven Spilverg lloraría...desafortunadamente mi salto terminó en la arena que me hizo parar en seco y acabé estampado en el suelo. La palabra acabar hecho mierda acabó con un nuevo significado para mi.
Mientras era observado con cara de incredulidad a través de la esfera por Herbert, Pierre y Nerea, que se tapaba la boca con las manos, me puse de pie como pude y volví a coger la moto mientras levantaba el dedo pulgar y volví a arrancarla. Ahora empezaba la aventura.
Seguí la dirección que supuestamente debería de estar la instalación, no llevaba brújula y en su lugar llevaba un sistema que detectaba una onda de radio que emitía Herbert a través de la puerta y que me señalaba donde debería estar la otra puerta.
Mientras avanzaba por la duna me di cuenta que en esta parte había construcciones diseminadas cada cientos de metros semienterradas en la arena. Vi a varias criaturas extrañas, algunas del tamaño de un camión, fue entonces cuando delante de mi moto apareció una criatura que me era familiar, ya me encontraba a un par de kilómetros de la puerta por la que había entrado.
-La tortuga cangrejo. Dije al verla.
Esta era de menor tamaño que la que me comí sin empujar con pan. Parecía una pequeña tortuga de aspecto estrafalario, la pensaba coger. Me bajé de la moto y me acerqué a aquella cosita que trataba de escapar de mi emitiendo aquel silbido tan extraño. Quien sabe a lo mejor cuando esto acabase lo podía vender a un museo.
-Ven con papi, si no te voy a comer....aún. Dije con prepotencia mientras me agachaba a cogerla.
De pronto cuando ya la tenía en mi mano, la tierra delante mía se corvó, había algo gigantesco emergiendo y una figura que debería ser mama o por lo menos abuela cangrejo me salió.
Aquel ser media 4 metros de altura y su respiración hacia que mi pelo se moviese con fuerza. Se me quedó mirando con rabia y yo me quedé de piedra. Como cuando te pillan cagando y pasa un autobús con colegialas y se te quedan mirando y tu dices “¿que, buenos dias no?”...(que conste que esto nunca me ha pasado)
Bajé poco a poco la tortuguita para que no se fuese a enfadar mientras de mi culo se escapaba una anchoilla y un pequeño silvido.
-Estooooo si no le iba a hacer nada...si solo queríaa......
No llegué a acabar la frase un estruendo mezcla entre grito y silbido junto con tropezones de lo que parecía ser baba hizo que pusiese pies en polvorones, me subí a la moto y aceleré. Aquella cosa empezó a correr tras la moto cuando vio que esta escapaba velozmente. Mientras miraba hacia atrás, poco a poco la iba perdiendo aunque parecía que seguía tras de mi pese a estar lejos.
Así seguí durante varios kilómetros, sin ver mas que desierto y siguiendo aquel aparato mezcla entre ordenador y GPS improvisado. Fue entonces cuando divisé, cayendo la noche, un objeto negro, me acerqué.
Era parecido a aquella cosa que remolcaban en el LHC, parecía como un extraño vehículo o aparato. Mientras lo tocaba y miraba, pulsé lo que pareció ser un interruptor. La maquina se encendió y se suspendió en el aire. Aquello me asustó de tal manera que salté al momento. Caí en la arena y me quedé mirando el vehículo.
-Anda si vuela....Esto puede dar mas dinero que la tortuga (sangre catalana corrió por mis venas en ese momento).
Traté de apagar el aparato y después de comprender el movimiento básico, lo apagué y me quedé cerca …. Fue entonces cuando miré donde estaba.
Era un pequeño valle, la temperatura no era muy alta, apenas había vegetación y en el fondo observaba una gran construcción probablemente la que debía buscar, por donde había venido había un arbusto grande como un árbol, una pequeña criatura andaba penosamente por las arenas a unas decenas de metros y una tortuga cangrejo gigante estaba justo encima de la duna por la había venido cerca de mi.
-LA TORTUGA CANGREJO!!!!!.
La puta mama tortuga me había seguido y me había alcanzado mientras jugaba con el vehículo, de nuevo tuve que correr mientras el bichejo bajaba la duna con la fina intención de cortarme en lonchas campofrio.
Otra vez a la moto y otra vez de nuevo le mostré mi dedo corazón al bicho mientras me alejaba de él.
Pasó el tiempo y continué mi monótona travesía en moto, en la que únicamente tuve un percance con un bichejo alado que ya os contare en otro momento. Ya estaba bastante oscuro cuando llegué a la extraña montaña negra. Paré la moto casi en la base y me bajé.
La montaña tenía excavaciones por todos lados, me metí por uno de los agujeros que había por la cual cabían 2 personas.
Avancé por el laberíntico pasadizo, mientras avanzaba observé unas extrañas figuras en una de las aberturas, que parecían ser grandes criaturas encerradas en una especie de cilindro, me llamó la atención bastante. Seguí avanzando tenia otras cosas que hacer.
Al final del túnel una había una pequeña abertura, estaba bastante alto, había dado con el lugar. Podía ver el obelisco y la puerta del LHC, fue entonces cuando me fijé que a través de la puerta pasaba algo, un grupo de militares sujetaban a varias personas, cogí unos prismáticos y miré.
-¡Mierda son Herbert y los otros!.
Continuará.