Bueno, ayer hice mi primera clase. Todos me recibieron de una manera muy cálida. Me sentí como en casa. La verdad es que es relativamente nuevo el gimnasio, y se practica desde hace solo unos pocos meses Aikido.
Iba con bastante miedo, todo hay que decirlo, pero una vez puesto nada, todo fue como la seda. Eso sí, me sentí como un pato mareado, se si es normal, pero no daba una, y me costaba una burrada imitar los movimientos. Supongo que será la primera clase, no?
Por todo lo demás, encantado, y deseando volver mañana.