Yo os cuento mi historia, empecé a salir de nazareno con 8 años, después de 3 años seguidos saliendo, cuando cumplí 11 decidí que no iba a salir más, era algo que hacía más por mi entorno que por mí. Claro, con 8 años uno no piensa, y sé de muchos niños a esa edad que son presionados por sus padres, eso no es un acto de fe para un niño, lo destroza.
Con 11 años decidí cortar relación con la Iglesia, no salí más de nazareno, y por supuesto dejé de ir a la Semana Santa de Sevilla. Aquí es algo que se lleva muy dentro, es una verdadera tradición y la respeto, pero un día recapacité y pensé qué coño hacía yo 14 horas pateándome la ciudad con un cirial, muerto de hambre, de sed, y la legión de niños/abuelas/madres que te pedía caramelos o estampitas cada segundo. Por eso en vez de cagarme en la Semana Santa, me quedo en mi casa, y si me quiero ir a tomar algo, no voy al centro, fácil, sencillo, para toda la familia y sin estresarse.
Si vives entre gente muy fánatica de la Iglesia, al final aprendes a no discutir con los religiosos, porque es imposible hacerles entrar en razón, y el único que se altera eres tú. Pensadlo, la religión católica tiene más de 2000 años, y pese a que la cultura es un bien accesible para todos, prefieren escudarse en la fe y usan la archiconocida frase de "si tu dices que no existe, demuestrámelo".
Saludos.