El tema de lo que es y lo que no es retro es bastante espinoso, principalmente por la inevitable subjetividad que lo salpica. Y siento decirlo, pero practicamente disiento con el 100% de vosotros, y po el contrario coincido con los juegos elegidos tanto por la Retro Gamer inglesa y, por extensión, la española.
Veamos, cuando yo me registré en este foro, allá por febrero del año 2003, es decir, hace 11 añazos ya, siempre fui visitante asiduo del foro "Consolas Clásicas", y recuerdo perfectamente calificar como juegos "retro" títulos como Super Mario World, Splatterhouse 3 o, yo que se, incluso el Ranma 1/2 Hard Battle, sin que nadie pusiese el grito en el cielo (mientras en mi casa jugaba al Halo y a La Cosa). Siguiendo el ejemplo del Ranma, este juego fue, al menos, distribuido en España por Bandai en 1994, 9 años antes de que mantuviese conversaciones sobre los buenos recuerdos que guardaba sobre este "retrojuego". Bien, ¿cuándo se distribuyó Final Fantasy X en España?
Creo que queda clara la deducción, pero con unos problemas de percepción bastante difíciles de salvar, todos ellos derivados de lo excesivamente larga que ha sido la última generación de consolas, que ha exprimido un hardware hasta lo asfixiante (y encima Wii, con un hardware cuasigamecube) y lo aterradoramente larga que ha sido la vida comercial de PS2, actualmente todavía consola de cabecera de mucha gente ajena al mundo del videojuego (¿quién necesita una PS3 para cantar?). Con ello no se ha apreciado un cambio estético tan radical como el que se produjo de los 16 a los 32 bits, causando la sensación de que en 10 años lo único que ha pasado es que se han añadido más polígonos, texturas y resolución a lo que ya teníamos en PS2 o Game Cube, y que por eso sus juegos no son retro.
En cambio, para mi un juego que jugué hace 10 años es un juego viejo, y por tanto retro, y me encantaría leer, aunque fuese dentro la sección Future Classic, un reportaje dedicado al The Thing o al primer Splinter Cell, sin complejos.
De todos modos, esto es una opinión, ¿quién soy yo para categorizar algo tan subjetivo?