No esperaba encontrarme una opinión similar a la mía por aquí, pero viendo que no soy el único me animo a contar mi historia. En terminos generales Sekiro me pareció la obra más floja de Miyazaki, de hecho siempre he pensado que él no ha estado muy implicado en el proyecto, no le veo su magia.
Después de platinear y rejugar innumerables veces todos Soulsborne me dispuse a deleitarme con Sekiro y para mi sorpresa ni fui capaz de terminarlo, lo dejé en el final. Yo sé que las comparaciones son odiosas, pero todo aquello que me enamoró de sus grandes obras no lo vi en Sekiro. El mundo, el contexto, el lore tan rico, la magnificencia de los escenarios y los bosses, la representación artística... en cambió Sekiro me pareció hasta un juego perezoso en ocasiones, repitiendo bosses y escenarios hacia el tramo final. De la historia no quiero profundizar, pero se ve que a Miyazaki no se le da bien contarlas de manera tradicional, ojalá nunca vuelva a utilizar este formato.
Y ya a título personal quiero decir dos cosas: la BSO está lejos de la épica de los Souls, de hecho sólo recuerdo un par de temas. Punto número dos: le sentó fatal eliminar los elementos RPG, me aburrí siempre del mismo arma y de afrontar lo combates de la misma manera. También me desmotivó no ser recompensado por explorar hasta el último rincón del escenario, reportándome con píldoras inútiles por doquier.
Me da un poco de coraje porque Miyazaki siempre se ha quedado de sujetavelas en los premios GOTY y ahora se lleva todo el reconocimiento, con la que es para mí, su peor obra.
Para concluir esta es sólo mi historia y lo considero lejos de ser un mal juego, es más, es muy buen juego, pero para mí se queda chiquitito al lado de sus obras magnas.