Volviendo un poco a la serie, y no tanto a las tías de la serie...
A mí me sigue entreteniendo principalmente por el Recio y Amador (lo mismo de siempre ambos, pero es que lo hacen cojonudo) y gracias a Enrique y Vicente.
Pero en general, las series españolas tienden a tener duración de telefilme (1,5 horas el capítulo) y eso es INFUMABLE. Sobre todo, cuando ves que los americanos te sacan adelante comedias geniales en 20 minutos, y dramas en 40-45 minutos con tiempo para todo.
Sé que lo hacen así por interés de las cadenas (copando el tiempo de primetime con un capítulo de un producto que tiene tirón, se aseguran ganar la audiencia de esa noche) pero en el fondo creo que es contraproducente.
Por otra parte, las series corales como ésta se les puede sacar mucho más partido. Apenas vemos a Enrique en el Ayuntamiento, Amador o la Cuqui podrían tener trabajo estable fuera de la urbanización (y con eso tienes otro set, y otros personajes más para enriquecer la trama)...
Y por otro lado, hay muchos personajes que no se aprovechan más allá del chascarrillo. El personaje de la "vieja odiosa" que sólo sirve para soltarles un borderío cada vez que sale en pantalla -la primera te ríes, a la cuarta ya no tiene gracia-, igual que la señora de antes (no recuerdo el nombre) que sólo la tenían para soltar lo de "concejal hijoputa"... Y lo mismo con las tías jovenes, que no hacen más que la misma escena de histéricas casi todas ellas (quitando el "bicho" y Mayte, las mejores)
Vale que no todos pueden ser protagonistas, pero seguro que les podrían sacar más partido, y así los Recio, Cuquis, Enrique y cía no estarían ya tan quemados. ¿No os parece?
PD: Y volviendo a las tías, ¿a nadie le pone Lola?