Mi teoría/ interpretación
Final Fantasy VII
“En la Corriente Vital albergan una miríada de mundos: algunos perduran un tiempo y otros desaparecen al instante.” — Sephiroth, FF7 Rebirth.
Una de las cosas que se destacan en las nuevas entregas de la trilogía del remake de Final Fantasy VII es la introducción de los perros Stamp.
Algo que tienen en común todos los mundos dentro de la Corriente Vital (mundos que se crean por la esperanza o deseos de una persona y/o al enfrentar su destino) es que en cada uno de ellos aparece un perro Stamp. Para diferenciar cada mundo, tenemos un diseño diferente de Stamp. En Final Fantasy VII Remake y Rebirth, el mundo que más jugamos y vemos es el mundo del terrier.
Tendemos a pensar que este es el mundo canon o real de la historia, asumiendo que los demás existen solo en el interior de la Corriente Vital o en el plano astral. Pero detengámonos a pensar un momento: si cada uno de estos mundos tiene un Stamp, y el mundo del terrier también lo tiene, entonces este mundo está al mismo nivel que los demás. Por lo tanto, deberíamos incluirlo también como un mundo de la Corriente Vital o astral, es decir, un mundo creado por el deseo o la esperanza de alguien, o por el enfrentamiento con su destino. Es posible que el mundo del terrier sea el mundo donde Sephiroth enfrenta su destino o intenta cambiar su desenlace.
Si el Final Fantasy VII original de 1997 no tiene Stamp, podríamos decir que ese mundo sí es el canon, o el mundo real (tampoco tiene Ecos, que es algo que los otros mundos sí comparten).
En Rebirth, vemos que estos mundos, al enfrentar el destino, por ejemplo con Zack, crean una división. Pero no importa cuántos mundos sean creados por la decisión de una persona, su destino o final lo perseguirá, como el batallón persigue a Zack en cada mundo.
Lo que me gusta de mi interpretación es que:
Se preserva el juego original de 1997 como la línea canon, sin Stamps ni Ecos.
Remake y Rebirth pueden verse como un “remake remake”, ya que, sabiendo que al enfrentar el destino y crear un nuevo mundo, tu destino te perseguirá y estás condenado a terminar igual que en el original. Solo puedes alargar la agonía cambiando detalles, lo que crea otro mundo, pero el anterior acaba en ese punto, y así sucesivamente. Por eso, en Rebirth, tenemos pequeños cambios que van creando otros mundos, pero el desenlace es el mismo.
Por eso ya podemos intuir que Sephiroth está condenado a morir, recibiendo ese tremendo Omnilátigo sí o sí. Aerith, inevitablemente, será empalada. Cloud ha creado un mundo donde Aerith es salvada, pero sabemos que terminará siendo empalada en ese mundo en otro momento, irremediablemente, al igual que el batallón persigue a Zack por los mundos.
Y también se trata de una secuela, pero solo en el interior de la Corriente Vital. Recordemos que es un mundo con Stamp. Esta secuela es creada por la voluntad de Sephiroth de no aceptar su destino. “Nunca seré un recuerdo.”
Podemos pensar que el final de la tercera parte será el desenlace del mundo del stamp beagle, el diseño de la mision stamp el perro guia (el mundo de la esperanza de Sephiroth) con pequeños cambios, como la unión de mundos. Esto es posible porque estos mundos están al mismo nivel que el suyo (el mundo del stamp recien citado). Los personajes de estos mundos comprenderán lo que está sucediendo: que son mundos de esperanza derivados de un mundo primigenio (el de 1997). Así, con la muerte de Sephiroth en este mundo, también será el fin de los mundos dentro de la Corriente Vital. Tendremos un final perfecto, concluyendo esta trilogía remake, cerrando el círculo de secuela con un desenlace definitivo, dejando solo el mundo del juego original. Y veremos a Aerith abrir los ojos…