Estamos en un país, donde alguien (de sexo masculino) sale a la calle con un vestido o falda, logra lo que justamente esta pasando, ser viral. Al igual que la chica que va vestida de personaje Manga en Valencia.
Es decir, aquí lo que pasa, es que es muy sencillo hacerse popular por el simple hecho de llamar la atención en un país, donde es muy sencillo que te critiquen.
En Japón, personas que salen a la calle de la forma que quieran, no se hacen ni populares ni hablan de ellas, y aquí si. Por tanto, la reflexión no esta en lo que esta pasando, esta en lo que se supone que se espera de alguien que hace esto, con una intención mucho mas relacionada con la viralización que con el hecho de querer vestir diferente.