Es innegable que a partir del Zelda Skyward Sword, se tambalearon los cimientos de Nintendo y de la propia franquicia: se necesitaba un soplo de aire fresco (de ahí creo que viene el propio nombre Breath of the Wild) un cambio de mecánicas.
En si, Skyward Sword me está pareciendo un grandísimo juego que se codea cara a cara con cualquiera de la serie y que si fracasó fue por el dichoso control por movimiento y que se lanzó en el ocaso de la etapa Wii.
Ahora bien, la apuesta de Nintendo por un mundo inmenso y libre no sólo me parece cojonudo y necesario: la evolución natural y consustancial a una saga que fue de las primeras que propuso poner al jugador a explorar un inmenso mapeado pero que en sus últimas entregas pecaba de continuísta y algo lineal.
El asunto es que Nintendo cortó con todo de raíz, hasta tal punto que muchos fans nos sentimos desubicados ante una propuesta que prescindía de todas las señas de identidad que vertebraban la saga. Para muchísima gente (fans de toda la vida y nuevos fans) ésto ha sido un acierto: libertad total, restyling de todo el lore y personajes y aceptar influencias de Dark Souls, Far Cry o Skyrim: casi nada
pero otros, como ya he dicho en infinidad de ocasiones, nos queda como que se ha perdido algo durante el camino.
Yo creo firmemente que Nintendo lo hizo BIEN pero también creo que el éxito de Breath Of the Wild, (a parte de su indiscutible calidad) se debió en parte a que era el único juego gordo de salida de la Switch y empujó aun más sus ventas.
Lo que yo no entiendo es por qué cuando unos decimos que si BOTW tuviera 8 mazmorras con libertad absoluta de explorar (como en A Link Between Two Worlds) más los santurarios; se nos tilda poco menos de sacrílegos, analfabetos o directamente te amenazan con reportarte.
Una cosa es cierta, cualquier juego de mundo abierto siempre corre el riesgo de no vertebrar bien la historia, llámese Zelda, Fenyx de Inmortals o Far Cry 5: lo que ganas en libertad lo pierdes en linealidad narrativa: eso no es culpa de Zelda. De hecho, a muchos parece que el tema de los recuerdos funciona bien, y me parece genial pero (para mi) esa forma de narración, como tal, creo que se diluye y deja huérfano al propio jugador. Las últimas veces que lo jugué, no sentía mayor aliciente por avanzar que conseguir más corazones, stamina y nuevas armas, (esa es mi percepción personal) el tema de la historia me dejó frío.
Volviendo a Skyward Sword: el juego sí, es más lineal que de costumbre, las animaciones son cutres en comparación con BOTW y el modelaje de árboles y personajes es bastante geométrico pero aun así, sigue siendo un mundo semiabierto como en otros Zeldas y con una ambientación a peli de dibujos de fantasía de los 80s brutal. El gustazo que da escuchar el sonido típico cuando descubres una puerta secreta o resuelves un puzzle, eso: no tiene precio.
Y la música, simplemente sublime.