Uncharted: The Lost Legacy terminado. Unas 10 horas.
Absolutamente maravilloso. Tiene de las mejores escenas de toda la saga. No es tan "profundo" como su cuarta entrega por motivos obvios (en cuanto a presupuesto y sobre todo en tiempo de desarrollo), pero digamos que es un concentrado, un conglomerado de todo lo mejor de la saga.
Gráficamente es apabullante. No hay nada igual en el mercado salvo la última entrega de Nathan Drake, pero en mi humilde opinión lo supera en ciertos aspectos. Los escenarios son sublimes, las texturas, el efecto mojado, el sudor en las caras de los personajes, las catacumbas, los rios, lagos, ciudades, el agua es real, todo ralla a un nivel enfermizo, superlativo.
A nivel de historia es quizás un poco menos épica que la última entrega, no deja de ser la misma historia de siempre, buscamos un antiguo tesoro y el malo de turno que persigue lo mismo que nosotros. La historia tiene algún giro muy interesante, y hay alguna que otra sorpresa, muy agradable.
A nivel de sonido, el top de la generación, no hay más. Melodías sólo cuando la acción o la escena lo requiere, sabe sacarte tu lado más tierno cuando el guión lo exige o tu lado más salvaje cuando la acción y los tiroteos hacen acto de presencia. El sonido ambiente es simplemente magistral, es flipante oír el sonido de la lluvia golpear una chapa.
La jugabilidad, pues es una continuación de su cuarta entrega. Quizás se echa en falta un poco de innovación, o porqué no decirlo?? Más atrevimiento por parte de Naughty Dog, aunque hay alguna que otra mecánica nueva.
Las animaciones de todos los personajes, y digo todos, solo está al alcance de esta compañía. Nadie, repito, nadie consigue hacer unos personajes tan creíbles. Es enfermizo ver cómo los enemigos tienen animaciones para subir o bajar escaleras. Los otros personajes secundarios, como Nadine, tienen las mismas animaciones que Chloe, a pesar de no ser personajes jugables. Puedes ver cómo se toca el pelo, como se seca el sudor, como curiosea por los escenarios, como se asoma al borde de precipicios, cómo se apoya en paredes, como se agacha.
Lo que más me impacta de Naughty Dog es su capacidad de pasar de una escena gameplay a cinemática e inversa. Las transiciones entre parte jugable y CGI son suaves, con su tempo justo, sin saltos, sin cortes, absolutamente orgánico, dando a la obra una sensación de película interactiva que ninguna otra compañía es capaz ni siquiera de imitar (tomen nota señores de Guerrilla Games).
Me sorprende que los análisis de los medios, sin dejar de resaltar sus muchas virtudes, no le hayan dado más nota al juego. Ha pasado muy desapercibido, también para mi, pero después de jugarlo, no puedo más que quitarme el sombrero y salvo alguna sorpresa de aquí a final de año, es el goty del 2017.