Tras el plotwist inesperado de la quema(
), donde amchacon se ha reido de todos los aldeanos de Villamuerte, algunos de ellos quedan un poco indecisos:
- Aldeano lentito: "A ver si lo entiendo, ¿nos matan por la noche y ahora un tio en llamas nos amenaza? ¿Qué es lo siguiente, unicornios?
- Ozono: "Y así se hará. Yo soy la naturaleza, soy vosotros y vuestra imaginación forma parte de mi. Adelante,
amchacon."
Un unicornio blanco-rosado, de cuerno reluciente y agradable sonrisa (
) emerge de las cenizas de amchacon. Éste comenzó a hablar.
- Unichacon: "Ahora sí, este cuerpo me sienta mejor. Ahora podéis llamarme, ¡Unichacon, el gran bufón! No sé quién me ha dado este regalo, pero no importa. Voy directo a...
Veloz como el rayo, el unicornio
retrasa... trotó en dirección a la casa del alcalde Elek. Consternados, decidieron adelantar su ritmo, para superar al del unicornio.
El alcalde entró en su casa, miró por la ventana y observó a amchacon pateando el suelo, queriendo avanzar pero no haciendolo a su vez. Se dirigió a su dormitorio, donde se encontraba
Eaniel Kashal bajo las sábanas. En un lado de la cama, un perro inmóvil, al otro lado de la cama una mesita de noche con nada menos que una nota:
"Luna te envía recuerdos". Enseguida lo entendió, levantó las sábanas y una gran mancha roja emanaba del cuerpo de la
cazadora pastora, la cual tuvo su noche de descanso, pero la última.
El alcalde salió de casa a comunicar lo sucedido, poco después Unichacon atravesó la pared de la casa hasta llegar a la cama donde arrasó con todo. Como en una película de Harry Potter, tanto Unichacon como el cadáver de Eaniel desaparecieron sin dejar rastro (ni cama). El resto, sin articular palabra y donde nadie, absolutamente nadie
- Alcalde: ¿Y ahora dónde duermo yo?