Pues sigo con el Nines Sols y ya llevo más de 24 horas jugadas, todos los objetos posibles comprados y me faltan dos habilidades del árbol de habilidades por conseguir, así que este finde me lo pasaré. Debo decir que a mi los Souls no me gustan nada, me parecen un tremendo coñazo. Pero este juego me ha enamorado. Su diseño artístico es interesante y está lleno de detalles, su historia, que es más profunda de lo que parece y toca temas pocos comunes, me tiene enganchado, aunque ya me lo imaginaba ya que este estudio escribe siempre historias cojonudas. La jugabilidad es canela fina, super ágil y con buena cantidad de habilidades, además los controles responden de inmediato. Además el ritmo de la aventura no te deja aburrirte, mucho que explorar y la sensación de descubrimiento es constante. Estas dos cosas posiblemente sean lo que más me aleja del género que siempre los he sentido lentos, toscos y que me hacían perder mucho tiempo en balde jugándolos. Y por si fuera poco los enemigos y, por supuesto, los enfrentamiento contra los jefes, que sacan lo peor y lo mejor de uno mismo. En resumen, Nine Sols está en mi top de todo lo que he jugado este año.