A la larga Xbox Series X sale más barata, y es por el tema SAT. Mientras a la XSX le basta con personal estándar y va por piezas (incluso es fácil de abrir), PS5 por el metal líquido y el SSD soldado requerirá personal especializado y muchas más se desecharán, tanto porque si se te cae una sola gota de metal líquido en la placa ya puedes tirarla, como por los cambios de chips SSD, que no es trivial.