Ehm veamos... a lo que quería llegar es que unos días está muy simpática, preocupada, habladora, sonriente, graciosilla, conmigo. Y otros días desganada, respondiendo de forma borde, con indirectas (ayer, le da agua a mi perra y dice "a las mujeres hay que darnos lo que queremos", o algo así), expresión seria, despedidas indiferentes...
El problema viene cuando, la racha es buena, entonces yo contento y en sintonía, pero después le viene la mala folla, o lo que sea, y se rompe todo. Entonces me cabreo y la ignoro, y a lo mejor dos días después le vuelve la simpatía y el buen hacer. No entiendo.
Pensaba sonscarle las palabras, hablando en serio, pero ahora ya no. No tengo ganas de hacerlo. Si tiene que decir algo, que le eche huevos y lo diga. Mientras tanto, cuando vaya con ambos hermanos, como si fuese solo con Nick. Y el pequeño tramo que Nick se va hasta que nos metemos a la clase, por mi parte silencio sepulcral...
Ahora las buenas noticias, porque siempre que se cierra una puerta, se abre una ventana, no?
Y es que el contacto con la otra chica cada vez es mayor, y lo mejor de todo es que todo es de su parte, la iniciativa para conocernos y ganar confianza es suya. De momento es poca, sí, pero cada día es más, y de no conocernos absolutamente nada, ya me ha dicho que tiene tuenti (para que meta en él), me ha cogido el auricular traicioneramente para ver qué escucho, pidiendome chicles con una soltura que
y cosillas así. Próximo objetivo: tuenti. Intentaré sorprenderla