El Corte Ingles es un ejemplo de como no hacer una página web para vender productos, poco funcional, stock irreal, seguimiento del pedido inexistente, atención al cliente pésima y lenta (el de Renfe y este deben de ser primos hermanos).
Yo desde hace años ya no pido nada porque vamos, es jugártelo a una lotería. Una vez con un anillo que quería para regalar y que estaba en oferta, me salia disponible para recoger en tienda, lo compré... pasaron las semanas y después de 7 emails se dignaron en responder que no tenían disponibilidad y me anulaban el pedido (lo cachondo es que se podía pedir aun en la página). Pues me pasé por el corte ingles donde lo había encargado por curiosidad, y lo tenian. Lo compré y me fuí por la puerta.
Moraleja: No comprar en la página del corte ingles, y menos aun fiarse de lo que ponga.