Jammie Thomas, la famosa madre soltera que fue llevada a juicio por la industria discográfica norteamericana, ha vuelto a ser declarada culpable. Hace dos años un jurado decidió que debía pagar una indemnización de 222.000 dólares por descargar 24 canciones con el programa KaZaA (9.250$ por canción), pero tras la apelación el juicio fue anulado y tuvo que repetirse.
Para su desgracia, el nuevo jurado ha vuelto a declararla culpable, y esta vez la pena es mucho mayor: nada más y nada menos que 1,9 millones de dólares (80.000 dólares por canción). Al parecer la legislación estadounidense permite imponer indemnizaciones de entre 750 y 150.000 dólares por cada infracción de copyright, por lo que el sinsentido podría haber sido todavía mayor. Gracias a PrivateJerson por el aviso.