Se trata de la ganancia neta más elevada jamás declarada por Amazon y representa un incremento del 1.200 % frente al mismo resultado del año pasado, cuando cerró la caja con un beneficio de 197 millones. Los ingresos brutos fueron de aproximadamente 52.900 millones de dólares, lo que curiosamente deja a la compañía un poco por debajo de sus expectativas iniciales, marcadas en algo más de 53.000 millones.
Estos resultados se deben no solo gracias a la venta de productos de terceros, sino también al lanzamiento de nuevos dispositivos Fire TV y a los servicios de la división Amazon Web Services, cuyas ventas representan ya 6.000 millones de dólares. El próximo trimestre habrá que contar también el impacto del Prime Day.
Cabe señalar que Amazon ha alcanzado estas cifras en gran medida gracias a las ventas en Estados Unidos, puesto que su negocio internacional sigue siendo deficitario. Las pérdidas en el extranjero, eso sí, se están reduciendo rápidamente. Durante el segundo trimestre de 2017 Amazon perdió 724 millones de dólares debido a su actividad fuera de Estados Unidos, monto que este año ha descendido a 494 millones. Estas pérdidas están muy relacionadas con la construcción de almacenes y centros de procesamiento, que históricamente han representado uno de los mayores gastos de Amazon.
Según señala The Verge, las acciones de Amazon cotizan al alza tras el cierre de la bolsa, con un incremento del 4,4 %. De materializarse cuando vuelva a sonar la campana, el valor de Amazon en bolsa se acercaría al billón (con be) de dólares, una cifra jamás alcanzada por una empresa cotizada en bolsa.