Según relatan los afectados, todo comenzó cuando recibieron una llamada telefónica de uno de los empleados del esposo conminándoles a apagar "ahora mismo" todos los altavoces con Alexa que tuvieran en el hogar. "Estáis siendo hackeados", les avisó tras recibir el mensaje. No era el caso, pero rápidamente corrieron a desactivar los dispositivos compatibles con Alexa que tenían distribuidos por la casa, incluyendo el termostato y el sistema de seguridad.
Tras alertar a Amazon, la compañía despachó a varios técnicos que no tardaron en dar con el origen del problema y disculparse. Interpelada por The Register, un portavoz de Amazon ha señalado:
El Echo se despertó debido a una palabra en una conversación de fondo que sonó como "Alexa". Tras ello, la conversación siguiente fue escuchada como una solicitud para "enviar un mensaje". En ese punto, Alexa dijo en voz alta "¿a quién?". Alexa interpretó entonces la conversación de fondo como "bien". Tan improbable como es esta secuencia de eventos, estamos evaluando opciones para hacer que este caso sea incluso menos probable de repetirse.
Ya era conocido que los altavoces inteligentes de Amazon graban fragmentos de conversaciones para mejorar la tecnología de aprendizaje automatizado de Alexa y mejorar su funcionamiento, pero este suceso pone de relieve los potenciales riesgos para la privacidad que puede suponer un mal funcionamiento de los cada vez más presentes asistentes digitales. Marido y esposa estaban hablando sobre los suelos de la vivienda cuando Alexa grabó su conversación, pero podían haber estar conversando sobre cualquier otro asunto mucho más privado.
Si bien este es un suceso potencialmente alarmante para los propietarios de uno de estos dispositivos, no es lo que se dice exactamente nuevo. Google también tuvo que hacer frente a un problema similar cuando se descubrió que el altavoz Google Home Mini estaba grabando accidentalmente las conversaciones que tenían lugar a su alrededor, aunque afortunadamente no llegó a enviar dichas grabaciones a nadie.
