Ahora bien, así como las pantallas para portátiles se aproximan a lo que podríamos considerar como asequible, el OLED para monitores independientes sigue estando orientado a una clientela profesional rayana en lo exquisito. Esto se debe no en escasa medida al hecho de que mitigar los habituales problemas de retención (exacerbados en la informática por la presencia de interfaces estáticas durante horas y horas) al tiempo que se incrementa el tamaño de la pantalla no es precisamente asequible.
Por este motivo monitores como el último de Asus no van dirigidos todavía al gran público, aunque pueden ser un anticipo de la clase de productos que veremos más pronto que tarde a un precio más asequible. Como indica su nombre, el nuevo ProArt PQ22UC busca un usuario profesional, más concretamente diseñadores gráficos y fotógrafos potencialmente interesados en poder utilizar una pantalla 4K de 21,6 pulgadas (204 ppp) con HDR-10 y una representación cromática que no es fácil de conseguir usando otras tecnologías.
Según detalla la nota de prensa, el ProArt PQ22UC puede representar el 99 % del espacio de color DCI-P3, viene calibrado de fábrica y proporciona una precisión de Delta-E < 2, con la posibilidad de ajustar sus parámetros de forma refinada usando el software incorporado. La velocidad de refresco es de 60 Hz y el tiempo de respuesta oficial se fija en 1 ms. La lista de conectores contempla un USB-C y un Micro HDMI.
A falta de conocer el precio para España, en Austria, donde ya ha aparecido comercialmente, tiene un PVP de 5.160 euros.
El ProArt PQ22UC es en sí mismo un ejemplo de la lentitud con la que se ha estado fraguando el OLED para monitores. Lidiar con problemas como el quemado, mucho más frecuente y peligroso en un monitor de ordenador que en un televisor, no es fácil, y posiblemente este sea el motivo (o uno de los motivos) por el que Asus ha necesitado más de un año para lanzar esta pantalla anunciada originalmente en el CES 2018.
La elevada tarifas del ProArt PQ22UC está justificada por un rendimiento netamente profesional. Los usuarios que busquen algo más "próximo" tal vez deban vigilar de cerca prototipos como el que Alienware presentó hace un par de meses en el CES, con 55 pulgadas, 4K y 120 Hz a un precio que en cualquier caso será por fuerza elevado. Más pequeños y técnicamente modestos (que no por ello menos interesantes) son los paneles ya presentados por la nipona JOLED, con 21,6 pulgadas y resolución Full HD, pero por ahora seguimos sin noticias sobre su adopción comercial.