Desde la pasada noche los servidores de Battlefield Hardline de Xbox One están sufriendo problemas de conexión debido a un ataque DDoS. Electronic Arts es consciente del problema y está buscando una solución, así lo ha publicado en su cuenta oficial de
Twitter: “Hemos identificado los problemas de conexión en Xbox One, se deben a un ataque DDoS y estamos trabajando para resolverlo. Disculpad las molestias.”
El ataque no parece haber causado otros efectos más allá de los problemas de conexión, lo cual no es tan grave si lo comparamos con el lanzamiento de Battlefield 4, calificado de
inaceptable por el propio director ejecutivo de Electronic Arts. Parece ser que ya se esperaban algo así, por lo que decidieron que Battlefield Hardline se lanzase escalonadamente en distintos países, ayudando a Visceral Games a mantener el orden en sus servidores.
Últimamente hemos oído hablar mucho de ataques DDoS, sobre todo los que sufrieron
Sony y Microsoft. Estos ataques no son otra cosa que miles o millones de peticiones simultáneas a un servidor para que no pueda trabajar con normalidad, sin más objetivo que el de generar problemas. ¿Quién será la próxima víctima?