Activision Blizzard ha presentado resultados financieros (pdf) del segundo trimestre del año fiscal terminado el pasado 30 de junio. Durante este periodo el editor reportó unos ingresos de 970 millones de dólares, el 49% de los cuales provenían de la distribución digital. La compañía atribuye esta fortaleza en el canal digital a los títulos de Blizzard (World of Warcraft, HearthStone y Diablo III) en combinación a las ventas digitales de Call of Duty.
A pesar de que el rendimiento digital de los juegos ha sido bueno, World of Warcraft sigue perdiendo suscriptores. A 30 de junio el MMO tenía 6.800.000 suscriptores, 800.000 menos que en el trimestre anterior. El 14 de agosto a las 18:30h CEST se mostrará la cinemática de la quinta expansión y se revelará la fecha de lanzamiento. Se espera que con la llegada de Warlords of Draenor aumente el número de suscriptores tal y como manda la tradición.
El editor también ha revelado haber vendido en todo el mundo más de 20 millones de copias de Diablo III (incluyendo la expansión) entre todas las plataformas en las que está disponible. Estas ventas seguramente aumentarán el 19 de agosto, cuando Diablo III: Reaper of Souls - Ultimate Evil Edition esté disponible para PlayStation 4 y Xbox One. Los interesados en el título tened en cuenta que podréis importar vuestras partidas guardadas de Diablo III a la expansión independientemente de la plataforma elegida.
“En los próximos meses distribuiremos algunos de los mejores juegos en la historia de nuestra compañía”, ha declarado Bobby Kotick, CEO de Activision Blizzard. “Blizzard tiene previsto lanzar World of Warcraft: Warlords of Draenor, la nueva expansión de la épica saga, que más de 1,5 millones de suscriptores occidentales ya han reservado, y Activision espera distribuir Destiny, que creemos que será el mayor lanzamiento de una nueva propiedad intelectual de la historia de los videojuegos, así como Skylanders Trap Team y Call of Duty: Advanced Warfare”.
