Según publica PC World, actualmente resulta difícil encontrar en las tiendas estadounidenses tarjetas Radeon RX en cantidades superiores a una o dos unidades, y eso cuando las hay. La situación en algunos países europeos también es de escasez, con varios días de retraso para entregar los modelos más demandados. En algunos casos, de hecho, las pocas unidades disponibles se venden por encima del PVP.
La publicación alemana Computer Base se encontraba visitando la feria Computex 2017 esta pasada semana, así que aprovechó la ocasión para preguntar las causas de esta situación a varios fabricantes de tarjetas gráficas y placas base.
Computer Base señala que los problemas de disponibilidad obedecen al interés de los mineros de criptomonedas, que en algún caso han llegado a comprar tarjetas por centenares. No se trata de un suceso sin precedentes, puesto que hace unos años la popularidad de Bitcoin (que lleva un alza espectacular) y Litecoin provocaron problemas en el suministro de tarjetas Radeon a los consumidores comunes.
Lo curioso es que ahora son los propios fabricantes los que están dando esta orientación a su hardware, con firmas como ASRock anunciando en la Computex una placa base con 13 ranuras PCIe para minar criptomonedas.
ASRock se lanzó a la piscina este Computex con una placa con 13 ranuras PCIe.
De forma más concreta, los problemas para conseguir una tarjeta Radeon obedecerían a la irrupción de divisas como Ethereum, que ha sido diseñada para evitar su minado utilizando chips ASIC. Aparentemente las tarjetas de AMD proporcionan la flexibilidad y la potencia de cálculo necesarias al precio inicial más ajustado del mercado, por lo que los mineros están encargando tantas como pueden para montarlas en sistemas multitarjeta.
Aunque a simple vista esta situación podría ser beneficiosa para AMD, lo cierto es que la compañía tiene pocos motivos para sonreír. Sus tarjetas no están llegando a los jugadores, que son sus clientes más fieles y aquellos cuya lealtad ha de retener para garantizar el lanzamiento exitoso de futuros modelos, y aunque el dinero es el dinero, AMD no puede arriesgarse a incrementar drástricamente la producción solo para encontrarse con que un cambio brusco en el volátil mercado de las criptomonedas le deje con una enorme cantidad de tarjetas sin vender, por no mencionar que los contratos de producción están negociados de antemano. Así las cosas, parece que esta situación se mantendrá como mínimo a corto plazo.