El Razer Phone tiene dos propósitos principales. El más evidente es diversificar el creciente catálogo de productos de Razer, hasta ahora centrado en el ecosistema PC. El segundo, más implícito, es reforzar la posición de Razer como empresa de cara a su inminente salida a bolsa. Hay que generar hype, y nada mejor para ello que un teléfono como ningún otro en el mercado.
Refresco adaptativo a 120 Hz para una pantalla pionera
Sin lugar a dudas el elemento más llamativo del primer teléfono de Razer es su pantalla Ultramotion. La firma ha dotado a su nuevo abanderado con un panel LCD IGZO (y no OLED como viene siendo cada vez más habitual) con un tamaño de 5,7 pulgadas y resolución QHD. Más notablemente, este panel puede alcanzar una velocidad de refresco de hasta 120 Hz, igual que un monitor para juegos moderno.
En estos momentos son muy pocos los dispositivos móviles a 120 Hz. Solo Apple y Sharp comercializan teléfonos con esta tasa, pero ninguno de ellos ofrece refresco adaptativo. Razer no ha proporcionado información detallada sobre el funcionamiento de esta prestación, pero señala que como sucede con los monitores gaming G-Sync, su teléfono es capaz de ajustar la velocidad de refresco al rendimiento de la GPU para ofrecer una suavidad incomparable.
El resto de la ficha técnica del Razer Phone se mueve en términos muy elevados, superando incluso a otros teléfonos de última generación en algunos factores.
Pantalla IGZO 5,7 pulgadas 2.560 x 1.440 @ 120 Hz
Gorilla Glass 3
Snapdragon 835
8 GB de RAM
64 GB de almacenamiento (ampliables)
Cámara trasera 12/13 MP y delantera de 8 MP
Lector de huellas dactilares
NFC
Sonido Dolby Atmos y THX con doble amplificador
Bateria de 4.000 mAh con carga rápida
Rendimiento optimizado
Si bien los teléfonos dotados con el chipset Snapdragon 835 de Qualcomm no son una novedad, resulta interesante el hecho de que el Razer Phone incorpora nada menos que 8 GB de RAM (tanta como un MacBook Pro, ha presumido el CEO de la compañía durante la presentación).
También es destacable la presencia de un sistema de sonido con dos altavoces frontales y dos amplificadores. Razer asegura que su teléfono no es solo la máquina ideal para jugar con los títulos para Android más exigentes, sino también un reproductor multimedia apto para cinéfilos. Como tal, cuenta con certificación Dolby Atmos y THX.
Razer promete un rendimiento superior al de cualquier otro teléfono basado en el último procesador de Qualcomm. Para ello su equipo de ingeniería ha creado el que es descrito como el diseño térmico más eficiente hasta la fecha para el Snapdragon 835. El sistema operativo (Android 7.0 actualizable a Oreo y con el lanzador Nova Launcher Prime) también incorpora un optimizador que ajusta los parámetros del teléfono.
No se puede terminar el repaso técnico del Razer Phone sin señalar su batería. La capacidad oficial es de 4.000 mAh, que es una cifra superior a la de cualquiera de sus rivales directos. Estrena además la tecnología de carga rápida Quickcharge 4+, para la cual utiliza un USB-C (que a su vez sustituye al clásico conector de 3,5 mm para auriculares).
A esto se suma el hecho de que varios estudios lanzarán juegos optimizados para sacar partido al Razer Phone. Final Fantasy VX Pocket Edition, Tekken, RuneScape, Lineage 2: Revolution, Gear.Club, World of Tanks Blitz, Shadowgun Legends y Titanfall: Assault tendrán versiones especialmente adaptadas de cara al lanzamiento del dispositivo.
Un precio alejado de los estándares de Razer
Elevadas como son las prestaciones del Razer Phone, aún lo es más su precio. Lejos de lo que se cabría esperar considerando las tarifas de los últimos buques insignia e incluso los propios precedentes de la empresa, el Razer Phone será un dispositivo relativamente comedido. Su precio será de 749 euros.
Según ha señalado la compañía, la versión europea será comercializada vía web y en asociación con el operador Three. Inicialmente solo ha sido anunciada para Reino unido, Irlanda, Dinamarca y Suecia. Su lanzamiento tendrá lugar el 17 de noviembre. Por el momento se desconocen los detalles para España.