Así las cosas, esta especie de Ultrabook para juegos incorpora ahora pantallas de 15,6 pulgadas Full HD o 4K, ofreciendo la primera una tasa de refresco de 144 Hz. También es nuevo el procesador, integrando un Core i7-8750H con seis núcleos, así como todo el sistema gráfico. Este apartado del hardware, de hecho, resulta significativo, puesto que se basa en la tecnología Max-Q de Nvidia, pensada para introducir tarjetas de alto rendimiento en portátiles de perfil reducido.
Dependiendo de las necesidades de cada usuario el Razer Blade se podrá adquirir con una GPU GTX 1060 o una GTX 1070. Como detalle, la primera versión tendrá un grosor de 16,8 mm y la segunda de unos también muy ajustados 17,3 mm. Curiosamente se incrementa muy ligeramente el peso, con 2,07 y 2,15 kg en función de la resolución de la pantalla.
La memoria RAM base es de 16 GB (ampliable a 32 GB) y el almacenamiento se resuelve con una SSD PCIe. Otros detalles técnicos reseñables son la presencia de tres puertos USB 3.1, un Thunderbolt 3 (USB-C), salidas MD 1.4 y HDMI 2.0b, así como el ya habitual teclado RGB configurable.
Razer ha comercializado anteriormente sus portátiles en España, pero por ahora el Blade solo ha sido anunciado para Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, Alemania y China, por lo que inicialmente solo quedará el recurso de la importación. Las tarifas oficiales en Europa serán las siguientes:
Por otro lado, Razer también ha lanzado una nueva caja para tarjetas gráficas externas o eGPU. Bautizada con el nombre Core X, este accesorio permite introducir una tarjeta gráfica convencional y conectarla a cualquier ordenador portátil dotado con un conector Thunderbolt 3 compatible con eGFX. La caja tiene espacio para tarjetas de hasta tres ranuras y es compatible con los modelos GeForce y Quadro de Nvidia, además de las Xconnect, Radeon y Radeon Pro de AMD.
Fabricada en aluminio, la Core X cuenta con su propio sistema de refrigeración y es sorprendentemente descrita no solo como una plataforma adecuada para juegos y productividad, sino también para minado de criptodivisas (Razer dixit). Una fuente de 650 vatios proporciona a la tarjeta la corriente necesaria, con la posibilidad de enviar hasta 100 vatios para cargar el portátil al que está conectada.
El PVP de la caja Core X es de 299 euros, lo cual supone un ahorro considerable si se considera que la ya conocida Core v2 tiene un precio de 519 euros. Su disponibilidad también es limitada y por ahora seguimos sin saber nada acerca de su lanzamiento en España, pero ya está a la venta en los países habituales y próximamente llegará también a la región nórdica.