"En la industria del smartphone, lo común es un ritmo anual. Por lo tanto, se puede decir que somos guiados por ella. Puedes contar con que en este año haya un sucesor, incluso si no te doy una fecha concreta", señaló el ejecutivo durante dicha conversación. Más aún, nada parece indicar que la gama de teléfonos Pixel vaya a bajar sus miras. Dicho de otra forma, quien quiera uno deberá prepararse para pagar una cantidad que posiblemente se moverá en los poco asequibles términos actuales. "Pixel permanecerá Premium", apostilló.
No está del todo claro de si Osterloh se refiere a un único dispositivo o si por el contrario se refiere a un modelo con dos versiones distintas tal y como sucede actualmente.
La decisión de mantener la familia de dispositivos Pixel como una propuesta de gama genuinamente alta tiene sentido por dos razones distintas: en primer lugar sería totalmente incongruente apostar por smartphones de una ajustada relación prestaciones-precio después de abandonar la antigua gama Nexus, y en segundo, sus altas prestaciones facilitarán la promoción de tecnologías particularmente exigentes a nivel de hardware como Daydream.
Por otro lado, Osterloh ha acudido a Twitter para matizar sus declaraciones con respecto a los portátiles Chromebook Pixel, que no están muertos, porque no puede morir lo que yace eternamente. Según sus palabras, los portátiles con Chrome OS de gama alta de Google "seguirán vivos, solo que no tenemos planes que podamos compartir en estos momentos". Anteriormente Osterloh había señalado a TechCrunch que Google no tenía planes relacionados con nuevos laptops con el sello de Google.