Whitman reconoció que aunque la tecnología aún está en su infancia, se trata de una gran oportunidad para su compañía y que "tendremos algo para mediados del año que viene". La ejecutiva de HP dio pistas de que el nuevo modelo podría centrarse en mejorar la velocidad de las impresoras 3D actuales diciendo: "Imprimir una botella puede tardar hasta ocho horas. Eso es muy interesante, pero es como ver derretir un hielo."
HP ya había lanzado sus primeros modelos de impresora 3D en 2010 bajo las líneas Designjet (ahora uPrint) y Mojo en Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y España. Sin embargo, los productos se enfocaron tanto en precio como en características hacia profesionales de la ingeniería, arquitectos y diseño CAD, no para el público general.
La CEO de la compañía californiana reconoce que la tecnología de impresión 3D es "excitante" y que a medida que el mercado y la demanda maduren, HP pretende "ir a la cabeza del negocio. Los laboratorios de HP están trabajando en ello." Whitman no aclaró qué sistema de impresión utilizará el nuevo producto, tan solo que será una "nueva tecnología."
Aunque la tecnología de la impresión en 3D no es nueva, a lo largo del último año algunos sistemas se han convertido en dominio público gracias a varias empresas independientes e incluso kits de "hazlo tú mismo". Y ya existen algunas empresas como Makerbot, que ofrecen impresoras de este tipo a precios más o menos asequibles. Pero también hay proyectos de futuro para esta tecnología, como la impresora AMAZE de la agencia espacial europea, capaz de imprimir en metal y que podría revolucionar la exploración del espacio.
Whitman espera que las impresoras tridimensionales despeguen en los próximos tres años y ganen tracción como un mercado pequeño pero constante. Parece estar garantizado HP será uno de los grandes artífices de este boom.
