La familia Ice Lake estará inicialmente compuesta por 11 procesadores de bajo consumo, puesto que por ahora Intel ha querido centrar sus esfuerzos en equipos portátiles y convertible. La lista de chips y especificaciones técnicas queda compuesta de la siguiente forma:
Según Intel, Ice Lake proporciona una mejora de rendimiento del 18 % en IPC (instrucciones por ciclo de reloj) con respecto a los vetustos Skylake. Además, todos los procesadores incorporan de serie Wi-Fi 6 y soporte nativo para Thunderbolt 3.
Más interesante tal vez resulta el apartado gráfico, compuesto por unas iGPU Gen11 que deberían tener bastante más fuelle que las Gen9 GT2. Los interesados pueden descargar un PDF técnico desde esta URL con bastante información sobre sus posibles configuraciones y capacidades.
Si bien el rendimiento gráfico de las iGPU Gen11 no se equipara al de una tarjeta gráfica independiente de cierto nivel, CS:GO debería funcionar a más de 60 FPS en Full HD con un nivel medio de detalle y Fortnite sería como mínimo jugable, superando la barrera de los 30 FPS con un perfil visual bajo. Además, las iGPU Gen11 brindan soporte para HDR10 y refresco adaptativo VESA, que no es poca cosa para una GPU integrada para portátiles.
Podemos finalizar este somero repaso a la gama Ice Lake señalando la nueva nomenclatura de Intel, que no es mucho más fácil de recordar que las anteriores. Los apellidos de los chips estarán compuestos por el número de generación, la cifra del SKU y, como detalle interesante, el nivel gráfico de la iGPU integrada.
Los primeros equipos con procesadores Ice Lake estarán disponibles a lo largo de los próximos días. Si bien no tienen el interés que hubiera despertado el salto a los 10 nm para equipos de sobremesa, será interesante comprobar la eficiencia del nuevo nodo, así como el rendimiento de unas iGPU que podrían suponer un avance sustancial dentro de su segmento.