Haciendo gala de un panel IPS de 42,5 pulgadas, el LG 43UD79-B es posiblemente uno de los monitores de ordenador más grandes de entre todos los dotados con resolución UHD (3.840 x 2.160 píxeles), brindando por lo demás el habitual contraste de 1.000:1 y un brillo máximo de 350 cd/m2. El tiempo de respuesta es ligeramente elevado para lo que se estila entre los monitores de corte lúdico, con un registro GTG de 8 milisegundos. El ángulo de visión se mueve en valores típicos, con 178 grados.
Un detalle curioso es que LG asegura que el monitor posee soporte para 1.070 millones de colores, aunque como indica Anandtech, el hecho de que la firma surcoreana no señale explícitamente el uso de un sofisticado (y caro) panel de 10 bits posiblemente implica la combinación de un panel de 8 bits con A-FRC. No es exactamente lo mismo pero puede dar buenos resultados y este modelo en concreto cuenta con el beneficio de venir calibrado de fábrica.
Más allá del tamaño y la resolución, el 43UD79-B destaca por incluir la tecnología de refresco variable FreeSync, lo cual es inesperado dadas sus pretensiones aparentemente profesionales y podrían convertirlo en una opción a tener en cuenta si se busca un modelo extragrande para juegos. Por desgracia para los jugadores más exigentes, el refresco base del monitor es de 60 Hz.
Otro punto interesante derivado de sus raíces profesionales es la posibilidad de mostrar hasta cuatro dispositivos en pantalla de forma simultanea gracias a un amplio repertorio de puertos que incluyen dos HDMI 2.0, otros tantos HDMI 1.4, un DisplayPort 1.2a, un USB-C DP y un RS-232C, a los que se suman otros dos conectores USB 3.0 convencionales.
Por el momento LG no ha facilitado el precio para Europa. En Japón, donde estará disponible a partir del 19 de mayo, costará el equivalente a unos 680 euros, mientras que en Estados Unidos las reservas se han fijado en 697 dólares, lo que al menos sobre el papel son unas tarifas muy razonables dadas sus prestaciones.
