Por ahora sin precio ni fecha concreta de lanzamiento, el visor One es una máquina de prestaciones nebulosas. Hasta donde se sabe no utiliza pantallas LCD u OLED opacas como un visor de realidad mixta o virtual convencional, sino una tecnología denominada digital lightfield que genera algún tipo de iluminación digital a distintas profundidades para crear objetos virtuales de una calidad supuestamente tan elevada que parecen formar parte mundo real.
Resolución, apertura, profundidad del escenario, autonomía... las incógnitas relacionadas con las prestaciones del primer visor de Magic Leap son mucho más numerosas que las respuestas ofrecidas por la compañía. Sabemos sin embargo que el One cuenta con un avanzado sistema de posicionamiento que permite detectar superficies, planos y objetos para situar las creaciones virtuales de forma fidedigna en el entorno del usuario, permitiendo generar sombras e incluso interactuar con los alrededores.
En puridad, One no es el nombre del visor en sí mismo, que ha sido bautizado como Lightwear, sino de todo el sistema. Junto a Lightwear se incluye una unidad de procesamiento portátil llamada Lightpack, dotada con un hardware de alto rendimiento desarrollado por la propia Magic Leap, y un mando táctil con seis grados de libertad y vibración.
Con una valoración de más de 6.000 millones de dólares antes incluso de lanzar su primer producto, Magic Leap tiene el honor de ser una firma singularmente bien financiada. Entre sus socios se encuentran compañías como Google, que se han visto seducidas por las promesas de una tecnología que sobre el papel promete generar imágenes virtuales de altísima calidad sin los pesados visores que todos conocemos.
Vídeo conceptual publicado por Magic Leap hace más de dos años.
Por lo poco que se sabe acerca del desarrollo del Magic Leap One, este dispositivo se basa en la novena generación de la tecnología digital lightfield. Versiones anteriores brindaban una calidad de imagen aparentemente impresionante, pero requerían de un hardware tan voluminoso que el visor hubiera perdido su portabilidad, a fin y al cabo una de sus principales ventajas frente a la competencia.
Por ahora se desconoce si este visor es capaz de satisfacer las elevadísimas expectativas que ha despertado la compañía con sus promesas de proporcionar una realidad mixta de una calidad tan sumamente elevada que resulta indistinguible del mundo físico y real. Lo que parece claro es que, como HoloLens, al menos las primeras unidades irán destinadas a desarrolladores y clientes profesionales.
Sea como fuere, Sigur Rós ha tenido el honor de proporcionar un primer vistazo de las posibilidades del Magic Leap One. La banda islandesa y la firma estadounidense han colaborado en alguna clase de experiencia descrita como "un proyecto con un potencial creativo y de diversión casi ilimitado".
Como sucede con todo lo relacionado con Magic Leap (y la música de Sigur Rós), una vez más tenemos más preguntas que respuestas. Todo lo que tenemos es un cortísimo vídeo de lo que parece ser un fantasmagórico bosque submarino proyectado sobre un cuarto de estar.