Moto Z cuenta con un cuerpo metálico de sólo 5,2 milímetros de grosor que rodea una pantalla AMOLED QHD (2560 x 1440) de 5,5 pulgadas y 534 ppi. El procesador firmado por Qualcomm es un Snapdragon 820 acompañado por 4GB de memoria RAM, 32GB o 64GB de almacenamiento interno ampliables vía tarjeta SD, cámara principal de 13 megapíxeles con lente f/1.8 y estabilizador óptico, escáner de huellas digitales y una batería de 2.600 mAh con carga rápida Turbo Charger.
Motorola destaca que el Moto Z es el smartphone de gama alta más delgado del mercado con 5,2 milímetros de grosor y 136 gramos de peso. Esta esbelta figura ha tenido como víctima la salida minijack de audio, en su lugar encontramos un puerto USB-C. Pero para que nadie se quede sin poder conectar sus auriculares cada unidad del Moto Z incluye un adaptador para conectarlos en el puerto USB-C.
El Moto Z Force tiene las mismas características que el modelo estándar, pero su cámara principal es de 21 megapíxeles, es resistente a caídas y golpes y la batería sube hasta los 3.500 mAh. Eso hace que el terminal no iguale la delgadez de su hermano menor y se queda con 7 milímetros.
Pero lo que hace del Moto Z un terminal diferente son los Moto Mods. Estos accesorios se adhieren a la parte trasera del teléfono mediante imanes y tienen el objetivo de ampliar y/o potenciar las prestaciones del terminal. Según Motorola, los Mods están diseñados para funcionar tanto en esta como en las futuras generaciones de smartphones Moto Z.
Todos los Moto Mods tienen una configuración única y para que el teléfono los reconozca solo hay que dar un par de toques rápidos en la pantalla. Estos han sido los Moto Mods presentados hasta el momento:
- Insta-Share Projector: Permite proyectar imágenes en cualquier superficie.
- JBL SoundBoost: Altavoces externos que también incluyen una batería de 1.000 mAh
- offGRID Power Packs: Una batería de hasta 2.220 mAh.
- Moto Style Shell: Fundas protectoras de diferentes estilos.
